Protección de la capa de ozono
El ozono es un gas que forma una delgada capa en la parte superior de la atmósfera, entre 12 y 15 kilómetros de altura. La gran importancia de esta capa radica en que protege la superficie terrestre de la radiación ultravioleta dañina que proviene del sol y que puede causar cáncer de la piel y daños imprevisibles a las plantas, las algas, la cadena de alimentación, y el ecosistema mundial.
Para evitar el adelgazamiento de la capa de ozono, el PNUMA ayudó a negociar el Convenio de Viena sobre la protección de la capa de ozono (1985) y el Protocolo de Montreal (1987) y sus enmiendas. Asimismo se dedica actualmente a administrar estos acuerdos. Los países desarrollados han acordado a través de estos instrumentos prohibir la producción y venta de clorofluorocarbonos (CFCs) que agotan la capa de ozono, a más tardar en el año 2010.
No hay comentarios:
Publicar un comentario